Quedan al menos una decena de focos de calor activos. El Gobierno envió a la zona más médicos especializados en atender casos relacionados con este tipo de desastres.

Los incendios forestales en la zona de los Yungas de La Paz dejaron al menos 9.000 familias afectadas hasta la fecha, además de graves daños a los sistemas de riesgo y de electricidad en cuatro de los municipios más afectados: Palos Blancos, Coripata, Asunta e Irupana.

Este sábado, en conferencia de prensa, el coronel Erick Rada, responsable de Operaciones del Comando de Incidentes de los Yungas de La Paz, informó que en estos municipios se reportaron hasta ayer 29 focos de calos, de los que 19 ya fueron controlados hasta este sábado. Posteriormente informó el detalle de las operaciones realizadas por el personal de las Fuerzas Armadas desplegado en la zona.

Dijo que en Irupana siete comunidades pequeñas y unas 500 familias resultaron afectadas, además del sistema de riego, los sembradíos y postes eléctricos. Explicó que hasta el lugar llegaron 66 efectivos de las FFAA , que aún trabajan en el control de los incendios.

En el caso de Coripata, informó que el principal foco de calor fue neutralizado en 24 horas, aunque al menos 120 familias resultaron afectadas, además de las redes de agua potable y los sembradíos. Allí trabajan 33 uniformados, entre soldados e instructores.

En la Asunta, donde se encuentran desplegados 55 miembros del Batallón de Ingeniería Militar, se contabilizó unas 700 familias afectadas, además de 5.900 metros de politubo, que es utilizado para el transporte de agua, y 97 hectáreas de plantaciones.

Finalmente, en Palos Blancos hay 14 comunidades y unas 5.000 familias afectadas, además de viviendas. Dijo que en este caso fue afectado también parte del Parque Nacional Pilón Lajas.

El Ministerio de Salud envió a la zona más equipos de médicos especializados en desastres o situaciones de riesgo, para auxiliar tanto a bomberos como a población damnificada.

“Los médicos especialistas en desastres están desplegados en los diferentes focos de calor, trabajando junto al personal de Despensa Civil y bomberos que luchan contra las llamas en el territorio boliviano”, explicó el ministro de Salud, Jayson Auza.

Hasta la fecha, 27 médicos capacitados en eventos adversos, que se encuentran en la región, ya realizaron medio centenar de atenciones ambulatorias de pacientes con heridas leves, quemaduras de primer grado, deshidrataciones leves, fatigas musculares, lumbalgia y problemas respiratorios y oculares que sufrieron los bomberos y voluntarios que luchan contra los incendios, detalla una nota de prensa.

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