No pudo evitar las lágrimas. “Debo presentarte la súplica de esta tierra martirizada”, dijo el papa Francisco, conmovido, durante un homenaje a la Virgen María.
El Papa Francisco deseó hoy que la Navidad «traiga un rayo de paz» para los niños que sufren la guerra, en particular los que son víctimas de «la guerra en Ucrania que destruye tantas víctimas».
«Que la Navidad traiga un rayo de paz a los niños del mundo entero», pidió el pontífice tras rezar la oración del Ángelus en el Vaticano, frente a miles de fieles que lo siguieron desde la Plaza San Pedro.
En su pedido por los niños, el Papa recordó «especialmente a los condenados a vivir los días terribles y oscuros de la guerra. Esta guerra en Ucrania que destruye tantas víctimas y tantos niños».
“Virgen Inmaculada, hoy hubiera querido traerte el agradecimiento del pueblo ucraniano por la paz que llevamos tanto tiempo pidiendo al Señor”, comenzó diciendo antes de emocionarse casi hasta las lágrimas y verse obligado a hacer una pausa en su lectura en plaza Mignanelli frente a la embajada de España ante la Santa Sede.
Luego de esa breve pausa, continuó: “En cambio aún tengo que traerte la súplica de los niños, de los ancianos de los padres y madres, de los jóvenes de esa tierra martirizada. Pero en realidad todos sabemos que estás con ellos y con todos los que sufren, como estuviste junto a la cruz de tu Hijo”.
“Mirándote a ti, que estás libre de pecado, podemos seguir creyendo y esperando que sobre el odio venza el amor, que la verdad prevalezca sobre la mentira, que la ofensa gane al perdón, que sobre la guerra gane la paz. ¡Que así sea!”, concluyó.
Más tarde, en un breve encuentro con periodistas reconoció que se había emocionado un poco ante este “dolor muy grande”, el cual considera “una derrota de la humanidad”.
El pontífice sumó así un nuevo pedido para el fin del conflicto iniciado el 24 de febrero con la invasión rusa de Ucrania.
Ninguno de los dos países ha aceptado una propuesta vaticana de mediación.
Télam